Hace un mes la Presidenta del BCE señalaba en una comparecencia ante el Parlamento Europeo que la entidad estaba vigilando de cerca la evolución de los tipos de interés de los bonos de deuda pública a largo plazo como parte de su política para evaluar las condiciones financieras. En la intervención señaló que el BCE seguiría apoyando a todos los sectores económicos mientras dure la pandemia para favorecer la recuperación económica.
En la reunión del BCE de hace dos semanas, la entidad respondió a las tensiones en los mercados de bonos con el compromiso de acelerar el ritmo de las compras de bonos. El pasado martes el economista jefe del BCE señalaba que Europa se enfrenta a un segundo trimestre difícil a medida que aumentan los contagios y los gobiernos vuelven a imponer medidas de bloqueo, y reiteró el que el BCE hará su parte para mantener los tipos de largo plazo en niveles bajos.
Los datos publicados confirman que durante la semana pasada el BCE compró bonos por un neto total de 28.000 millones de euros a través de sus programas de estímulo, que supone un aumento del 48% con respecto a la semana anterior y la mayor cantidad semanal desde diciembre. El 75% de las compras las realizó bajo el Programa de Emergencia por la Pandemia (PEPP) del que se ahora se cumple un año desde su puesta en marcha y del que ya se han empleado 913.626 millones de euros de los 1,85 billones actuales, y que fue ampliado en diciembre desde los 1,5 billones fijados en 2020, frente a los 750.000 millones originalmente previstos.