En los mercados se ha instalado el temor de una inminente recesión. El comportamiento del mercado de bonos es una clara señal de ello. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense tocaban ayer nuevos máximos, subiendo a la vez que lo hacía la rentabilidad de la deuda de la zona euro y del Reino Unido, en medio de la preocupación de que los bancos centrales de todo el mundo sigan endureciendo su política monetaria para frenar la inflación.
Los rendimientos del Tesoro de EE.UU. a dos años, que suelen ser más sensibles a las variaciones de los tipos, subían a un nuevo máximo de 15 años de 4,237%, y los de 10 años subían unos 5 pb al 3,746%. La semana pasada habían alcanzado un máximo intradiario del 3,829%, el más alto desde abril de 2010. La inversión de la curva de rendimiento entre el dos y 10 años se situaba en -46 pb. En la zona euro, la rentabilidad de la deuda pública alemana a 10 años alcanzó su nivel máximo desde diciembre de 2011, con un 2,13%. A dos años alcanzó su máximo desde diciembre de 2008, con un 2,03%.
Ayer, el vicepresidente del BCE señalaba que la inflación de la zona del euro es cada vez más amplia, mientras que el crecimiento se debilita, en un momento en que el bloque se está encontrando con dificultades ante las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania. "Estamos viendo que en el tercer y cuarto trimestre está habiendo una desaceleración importante y nos podemos encontrar con crecimientos próximos a cero", apuntó.