El presidente de la Fed dijo ayer en un discurso sobre “El estado del mercado laboral en Estados Unidos” en el Club Económico de Nueva York, que la Fed hará todo lo posible por mejorar el empleo y que para ello se requiere una política monetaria paciente, así como un compromiso que abarque a toda la sociedad con el aporte de políticas desde el Gobierno y la vinculación del sector privado.
El discurso coincide con un momento en el que el ritmo de creación de empleo se ha desacelerado considerablemente después de una rápida recuperación tras los despidos de los meses de marzo y abril. Aunque las nóminas no agrícolas han recuperado más de 12 millones de puestos de trabajo perdidos, principalmente en profesiones relacionadas con la salud y la atención hospitalaria, más de 10 millones de estadounidenses siguen desempleados.
Los datos de empleo no agrícola que se publicaron la semana pasada, señalan que en diciembre se perdieron 227.000 empleos y que en enero se generaron 49.000 nuevos puestos de trabajo, y la tasa de desempleo se redujo hasta el 6,3%.
El presidente de la Fed señaló que la tasa de desempleo real probablemente esté más cerca del 10% y que se necesita un apoyo continuo y agresivo para solucionar los innumerables problemas a los que aún se enfrentan los trabajadores, a la vez que señala que no es el momento para centrarse en los aspectos relacionados con la deuda federal.