La Reserva Federal norteamericana celebró ayer su primera reunión tras el relevo al frente de la Casa Blanca, en un entorno de aumento general de los contagios por covid y el inicio de las campañas de vacunación. En lo económico, y desde la última reunión de mediados de diciembre, los datos económicos en Estados Unidos no han sido positivos, especialmente en lo que respecta al mercado de trabajo, ya que en el mes de diciembre se destruyeron 140.000 empleos.
La Reserva Federal en su comunicado señaló que el ritmo de actividad económica y del empleo se habían moderado en los últimos meses, y que la debilidad se ha concentrado en los sectores más afectados por la pandemia. Añade que la crisis de salud pública sigue pesando sobre la actividad económica, el empleo y la inflación, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas. Por ello, la Fed mantendrá una postura “expansiva” para favorecer la recuperación económica y alcanzar el objetivo de inflación del 2%, y en el caso contrario, señala que está preparada para actuar, utilizando para ello todas las herramientas disponibles para favorecer el crecimiento económico y alcanzar el objetivo de inflación.
En la reunión de ayer dejó los tipos de interés sin cambios en el rango entre el 0% y 0,25% y confirmó que seguirá comprando al menos 80.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y 40.000 millones en activos respaldados por hipotecas. En la rueda de prensa posterior a la reunión, el Presidente reiteró el compromiso de los miembros de la Fed con el apoyo a la economía.