Conforme a lo previsto, ayer el BCE mantuvo sin cambios los tipos de interés de referencia en el 0% en un momento de incertidumbre política en Europa y en el que la inflación ha repuntado hasta el 2% en la zona euro. Al igual que en la últimas reuniones, la atención estaba centrada en la rueda de prensa del presidente y a al turno de preguntas. En cuanto al repunte de la inflación, el BCE señala que esta subida es de carácter transitorio y que ya no hay riesgo de deflación en la zona del euro, por lo que “ya no hay esa sensación de urgencia para tomar más medidas” de estímulo monetario, y que los riesgos desde el punto de vista de la inflación y el crecimiento son menos pronunciados y que permanecen a la baja, aunque vinculados predominantemente a factores globales. En este entorno el BCE se muestra optimista con respecto a la mejora económica y ha revisado al alza los pronósticos de inflación y crecimiento de la zona euro para 2017 y 2018. Entre las preguntas de los periodistas destaca una sobre la posibilidad de que la eurozona pueda desintegrase, Draghi dijo “Francamente, no lo veo. Hay tensiones, pero nada que sea grave. En cualquier caso (...) estamos listos. El euro es irrevocable". El presidente del BCE también dijo que la entidad monetaria es "independiente" y que Alemania no manipula el tipo de cambio del euro, como ha asegurado el nuevo Gobierno estadounidense.