Al igual que la Reserva Federal norteamericana el miércoles, ayer tanto el Banco de Japón como el Banco de Inglaterra dejaron los tipos de interés invariados. El Banco de Japón mantuvo los tipos en el 0,10%, y el Gobernador aprovechó la rueda de prensa para señalar que la política monetaria está encaminada a conseguir el objetivo de inflación del 2% y no está orientada a influir sobre el tipo de cambio. Las autoridades monetarias japonesas han revisado al alza la previsión de crecimiento para el próximo ejercicio fiscal al 2,1%, mientras que han rebajado su estimación sobre la inflación al 1,0% interanual. Por otra parte, el Banco de Inglaterra también ha mantenido los tipos de interés en el 0,25%, decisión tomada por unanimidad de todos sus nueve miembros. El BoE, ha elevado el pronóstico de crecimiento para 2017 hasta el 2,0% desde el 1,4%. Esta nueva estimación supera ampliamente el 0,8% de crecimiento estimado por el BoE en las semanas posteriores al referéndum de junio, y que llevó al banco a rebajar los tipos de interés al mínimo histórico del 0,25%. Con respecto a la inflación, el Banco de Inglaterra estima que en 2018 se alcanzará un techo del 2,75%. A pesar de esta mejora en las previsiones de crecimiento, el Gobernador del BoE dijo que el ajuste no implicaba que el proceso del Brexit no fuera a tener consecuencias y que el panorama para la economía británica sigue siendo altamente incierto.
