La jornada de ayer ofreció muy pocos cambios en los mercados. La rentabilidad de la deuda del Tesoro de Estados Unidos operaba estable a la espera de la publicación de las actas de la última reunión de la Fed en la que aplicó el tercer aumento de tipos de interés de 2017 y mejoró la perspectiva de crecimiento económico. La estabilidad en los mercados de deuda fue generalizada después de que el martes se disparasen las ventas tras los comentarios de miembros del BCE apuntado el posible final este año del plan de estímulo, lo que llevó la rentabilidad del bono alemán a 10 años a un máximo de dos meses y la del estadounidense a cinco años a su mayor nivel desde abril del 2011. Ayer, una caída inicial en los rendimientos de la deuda estadounidense se frenó tras un informe mejor de lo esperado del índice de actividad manufacturera ISM, que alcanzó en diciembre 59,7 frente al 58,1 que apuntaban las previsiones. El dato fue también apoyado por otro que mostró que el gasto en construcción aumentó en noviembre a un máximo histórico. Tras la publicación de los datos, el dólar se apreció, recortando la caída que viene mostrando desde hace tres semanas. No obstante, las ganancias fueron limitadas. Frente al euro, llegó a marcar las 1,2004 unidades, para después volver a ceder hasta la zona de 1,2025. Hoy, en la apertura europea se mantiene alrededor de esta zona. En general, a corto plazo en el mercado continúa la preocupación de que los aumentos futuros de los tipos de interés en Estados Unidos ya estén ampliamente descontados. Además, preocupa la debilidad de la inflación pese a la reforma del sistema impositivo aprobada en diciembre. Por el contrario, el optimismo en torno a la economía de la zona euro y las expectativas de que el BCE ponga fin a su plan de compra de bonos este año, siguen apoyando al euro. Según datos de PMI, la actividad industrial de la zona euro alcanzó en diciembre máximos desde 1997. En Alemania, el desempleo cayó más de lo previsto también en diciembre y la tasa de paro se situó en el 5,5%, el nivel más bajo desde la reunificación alemana en 1990.