A nivel internacional la atención sigue puesta en el Brexit y en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. En cuanto al Brexit, un medio de prensa reveló una conversación del jefe negociador británico en la que señalaba que los diputados británicos se enfrentan a la difícil elección de elegir entre el acuerdo alcanzado por la primera ministra con la UE o por un importante retraso en el plazo para abandonar el bloque. A menos que pueda lograr la ratificación de un acuerdo para el Brexit en el Parlamento británico, la primera ministra británica tendrá que decidir entre las dos alternativas. Theresa May ha dicho repetidamente que el Reino Unido saldrá en la fecha prevista, el 29 de marzo, con o sin un acuerdo, y está intentando que la UE reabra el acuerdo de salida que firmaron en noviembre. El tiempo se agota, y la incertidumbre y las presiones son cada vez mayores. Ayer una empresa automovilística señalaba que un Brexit sin acuerdo llevaría a la empresa a trasladar parte de la producción fuera del Reino Unido, lo que supondría la pérdida de 7.000 puestos de trabajo. En cuanto a las negociaciones entre Estados Unidos y China, el secretario del Tesoro norteamericano dijo “hasta ahora todo bien”. El presidente de Estados Unidos que podía permitir que se retrasase el plazo para alcanzar un acuerdo, pero que preferiría no hacerlo, y espera reunirse con el presidente chino para cerrar el acuerdo en algún momento.