Pese a que la inflación general sigue siendo alta, los indicios de que las presiones sobre los precios en Estados Unidos están comenzando a disminuir, podrían llevar a las autoridades de la Reserva Federal a optar por alzas de tipos de interés menos agresivas al final del año. El pasado viernes, entre otros datos, el Índice de Coste de Empleo (ECI) mostró una desaceleración considerable en el crecimiento de los salarios del sector privado en el tercer trimestre, que avanzó un 1,2% en comparación con el alza 1,6% del trimestre anterior. La desaceleración del crecimiento de los salarios podría ayudar a convencer a la Fed de que reduzca el ritmo de ajuste en diciembre y aunque se prevé casi con seguridad otra subida de tipos de 75 pb este miércoles, los mercados ahora están enfocados en lo que vendrá en diciembre y principios de 2023.
Las proyecciones publicadas el mes pasado mostraron que el pronóstico promedio de las autoridades para el tipo de fondos federales alcanzaba el 4,6% para inicios del 2023. Los funcionarios de la Fed han dicho que esperan llegar a ese umbral el próximo año y varios sostienen que es necesario hacer una pausa después, bajo el argumento de que la economía necesitará tiempo para absorber el ritmo más rápido de ajuste monetario en 40 años.
Mientras, aquí en Europa, el gobernador del Banco Central de Holanda declaraba el viernes que el BCE volverá a dar un paso importante en materia de intereses en diciembre añadiendo que es probable que la próxima subida sea de entre 50 y 75 pb. "Todavía no estamos ni siquiera en la mitad del partido", dijo.