Hoy, la atención de los mercados está en la decisión que adopte la FED en su segundo día de reunión sobre política monetaria. Mañana, la agenda tendrá otras dos citas importantes: la reunión del BCE y la celebración de las elecciones generales en Reino Unido. A las puertas de las urnas, el dato publicado ayer del PIB muestra que la economía británica se estanca. Según muestran los datos, la cercanía de la fecha límite del Brexit y la desaceleración económica mundial mermaron la actividad de las fábricas y la industria de la construcción en el país durante el mes de octubre. El PIB aumentó un 0,7% en tasa interanual, lo que supone el crecimiento más débil desde marzo de 2012. Aunque es poco probable que el estancamiento del PIB influya en el voto, si es más probable que influya en algunos miembros del comité del Banco de Inglaterra y puedan considerar una rebaja de los tipos de interés en los próximos meses.
Mientras tanto, WSJ publicaba ayer que los negociadores de EE.UU. y China planean retrasar la entrada en vigor este próximo domingo de nuevos aranceles a productos chinos. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. subían ante esta posibilidad que es vista como un desarrollo positivo en las negociaciones. Según el secretario de Agricultura de EE.UU. Trump no quiere aplicar esta nueva ronda de aranceles, pero reclama a China algún movimiento para evitarlos. La señal podría ser la concreción del anuncio que hizo el viernes China acerca de la reducción de los aranceles de importación a algunos envíos de soja y cerdo desde EE.UU.