Tal y como se esperaba, la Reserva Federal mantuvo ayer sin cambios el tipo de interés de referencia a un día en el rango del 5,25%-5,50%, nivel donde ha estado desde julio, pero abrió la puerta a un nuevo aumento de los costes de endeudamiento, en un mensaje en el que reconoció la sorprendente fortaleza de la economía y también aludió a las condiciones financieras más severas a las que se enfrentan las empresas y hogares. "La actividad económica se expandió a un ritmo fuerte en el tercer trimestre", señala en su comunicado. También se apunta que la Reserva Federal todavía está observando el impacto de sus pasadas subidas de tipos mientras reflexiona sobre nuevas medidas, consciente de los retrasos con los que la política monetaria afecta a la actividad económica y a la inflación, y los desarrollos económicos y financieros.
En la rueda de prensa posterior, su presidente dijo que los costes de endeudamiento del mercado tendrían que ser sosteniblemente más altos para que eso influya en las futuras decisiones de política monetaria del banco central añadiendo que unas condiciones financieras más restrictivas podrían influir en las medidas de la Reserva Federal si son persistentes, y está por ver si ese será el caso. También advirtió que, si el Comité considera que se necesita endurecer la política monetaria, lo harán. “No estamos pensando o hablando sobre recortar tipos ahora para nada. La pregunta que nos hacemos es si deberíamos subir más los tipos”.