Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos cayeron ayer después de que una referencia clave, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) de enero aumentara en línea con las expectativas. El PCE de enero fue de un 0,3%, y los datos de diciembre se revisaron a la baja para situarse en un 0,1%, en lugar del 0,2% publicado previamente. En términos interanuales, hasta enero, la inflación PCE aumentó un 2,4%, siendo el menor aumento interanual desde febrero de 2021 y se produce tras un avance del 2,6% en diciembre.
El índice de precios PCE subyacente subió un 0,4% mensual hasta situarse en 2,8% interanual. La inflación de servicios PCE, excluidas energía y vivienda, se aceleró un 0,6% el mes pasado tras aumentar un 0,3% en diciembre, alcanzando un 3,5% interanual en enero frente al 3,2% en diciembre. En general la inflación tiende gradualmente a bajar, aunque los precios de los servicios se han elevado. Los datos han impulsado las expectativas del mercado de que la Reserva Federal comenzará a bajar los tipos de interés en junio. La rentabilidad del bono del Tesoro a dos años que refleja las expectativas de tipos de interés cayó 2,5 pb a 4,623%, mientras que el rendimiento del bono a 10 años cayó 4,3 pb a 4,231%. Los mercados de futuros elevaron sus apuestas a 85,6 puntos básicos de recortes para diciembre, frente a los 77,9 puntos básicos antes de la publicación de los datos de PCE. Las rentabilidades de los bonos habían subido esta semana ante la preocupación de que los datos de PCE fuesen más altos de lo previsto y que podrían obligar a la Fed retrasar su primer recorte de tipos de este ciclo.