El Banco Mundial advertía ayer que el crecimiento mundial se ralentizará en 2024 por tercer año consecutivo. En su informe Perspectivas Económicas Mundiales estima que el PIB mundial crecerá un 2,4% este año. Esta cifra contrasta con el 2,6% de 2023, el 3% de 2022 y el 6,2% de 2021, cuando se produjo un repunte al finalizar la pandemia. Excluyendo la contracción pandémica de 2020, el crecimiento de este año sería el más débil desde la crisis financiera mundial de 2009, tal y como apunta la entidad. La previsión de crecimiento mundial para 2025 es algo superior, del 2,7%, pero ha sido rebajada respecto a la previsión de junio, del 3%, debido a la ralentización prevista en las economías avanzadas.
El informe apunta que EE.UU. crecerá un 2,5% en 2023, 1,4 puntos porcentuales más que su estimación de junio. Para este año prevé que el crecimiento se ralentice hasta el 1,6%, ya que la restrictiva política monetaria frena la actividad en medio de una disminución del ahorro, pero afirma que esta cifra duplica la estimación de junio. El panorama de la eurozona es bastante más sombrío, con una previsión de crecimiento para este año del 0,7%, después de que los elevados precios de la energía se tradujeran en un crecimiento de sólo el 0,4% en 2023. China también está pesando en las perspectivas mundiales, ya que su crecimiento se ralentizará hasta el 4,5% previsto para 2024. Prevé que el crecimiento en 2025 se ralentice aún más, hasta el 4,3%.