El BCE no está considerando comprar bonos u otras medidas de estímulo extraordinarias porque aún tiene margen para recortar los tipos de interés. Lo dijo ayer el economista jefe de la institución, frenando así las especulaciones sobre si además de actuar sobre los tipos de interés, también podría reanudar la compra de bonos.
Aunque el funcionario europeo desestimó esa perspectiva, dejó la puerta abierta para mayores reducciones de tipos en un entorno de gran incertidumbre económica, como el creado por la actual guerra arancelaria. Señaló que "ya se trate de compras de activos, operaciones de refinanciación a largo plazo específicas y la orientación sobre tipos futuros y tipos negativos, todas están a nuestra disposición", añadiendo que “solo se usan cuando se agota el margen en términos de tipos de política monetaria... Aún estamos lejos del límite inferior. Tenemos una jerarquía clara".
También en la Fed, a pesar de las presiones del presidente estadounidense, lo tienen claro. La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland dijo el miércoles que la gran incertidumbre sobre las perspectivas sigue dando argumentos a favor de que la Fed se tome con calma la política monetaria para ver cómo se comporta la economía. "Este es un buen momento para sentarse, esperar y observar, y recopilar datos para determinar cuál será el curso de acción correcto”.