La Reserva Federal decidió, tras dos días de reunión, mantener los tipos de interés en el rango 5,25%-5,50% en línea con lo esperado por el mercado. En el comunicado dijo que en los últimos meses ha habido una falta de mayor progreso hacia el objetivo de inflación del 2%, y alertó de los decepcionantes datos de inflación y sugiriendo un posible estancamiento de los precios. En marzo la inflación repuntó hasta el 3,5% y la subyacente se mantuvo en el 3,8%. El Comité dijo que no espera que sea apropiado reducir los tipos de interés hasta que haya ganado una mayor confianza en que la inflación avanza de una manera sostenible hacia el objetivo del 2%.
En la rueda de prensa, el Presidente dijo que a pesar de la mejora, la inflación sigue siendo demasiado alta, y que la postura restrictiva ha ejercido presión a la baja en la inflación y en la economía. Powell señaló que están centrados en cuánto tiempo mantener las políticas restrictivas, y dijo “que es improbable que el próximo movimiento sea un aumento, ya que creen que la política monetaria es suficientemente restrictiva como para llevar la inflación al objetivo, aunque el camino es incierto”.
Además, la FED tras la reunión anunció que a partir del 1 de junio ralentizará el ritmo de reducción de su balance a un límite de 25.000 millones mensuales frente a los 60.000 millones actuales argumentando que, al moderar el ritmo de reducción, disminuyen el riesgo de perturbaciones no deseadas en el mercado. La reducción era ampliamente esperada, aunque en el mercado no estaban seguros de si la reducción del proceso de retiradas se produciría en esta semana o en la prevista para junio.