Con la mirada puesta en el final de reunión de la Reserva Federal hoy, ayer los mercados centraron su atención en los datos de PIB de la zona euro, que evitó por poco una recesión técnica en los últimos tres meses de 2023 a pesar de la contracción de la producción en Alemania.
La estimación preliminar de Eurostat señala que el producto interior bruto en los 20 países de la zona euro se mantuvo sin variación en el cuarto trimestre frente a los tres meses anteriores. El dato superó la estimación del mercado, que preveía una caída intertrimestral del PIB del -0,1%, lo que habría situado a la zona euro en recesión técnica, definida como dos trimestres consecutivos de contracción del PIB. En términos interanuales el crecimiento en el cuatro trimestre fue de un 0,1% con respecto al mismo periodo de 12 meses antes.
España, cuarta economía de la zona euro, contribuyó al resultado global, con un crecimiento trimestral del 0,6%, apoyado por factores transitorios como un aumento del turismo, un mayor aumento del consumo público, y un rebote de las exportaciones a final de año, mientras que un sector industrial está en dificultades.
Portugal creció un 0,8%, e Italia, tercera economía, registró un crecimiento del PIB del 0,2% en los últimos tres meses, frente al 0,1% del trimestre anterior. Ello ayudó a compensar el crecimiento nulo de Francia, la segunda economía de la zona euro, y sobre todo del desplome en el cuatro trimestre del -0,3% de Alemania, cuyo modelo económico dependía de una energía barata de Rusia y un intenso flujo comercial con China, y que se ha visto afectado por los acontecimientos geopolíticos.