Los mercados centraron su atención en los anuncios del Presidente norteamericano. En el primer día, se ha abstenido de imponer aranceles generalizados, aunque sus amenazas de gravar importaciones de Canadá y México hasta un 25% han incrementado la incertidumbre. Esto provocó un retroceso en los rendimientos de los bonos del Tesoro. La rentabilidad del bono a 2 años cerró ayer en niveles del 4,28%, frente al 4,41% de hace una semana. La del bono a 10 años se situó ayer en torno al 4,57%, frente al 4,80% alcanzado el miércoles pasado. El descenso de las rentabilidades de largo plazo está siendo mayor que el de los cortos plazos. La curva refleja menores expectativas de inflación, ya que el mercado considera que un enfoque gradual de los aranceles reduciría las presiones sobre los precios, aunque todavía es demasiado prematuro para anticipar las acciones futuras.
En Europa, la situación económica también está en el centro del debate. Ayer se conoció que la confianza de los inversores en Alemania cayó más de lo previsto en enero, alcanzando niveles que reflejan una economía estancada y una incertidumbre política significativa. El índice de sentimiento económico del instituto ZEW cayó a 10,3 puntos desde 15,7 puntos en diciembre, muy por debajo del 15,3 de las estimaciones. El presidente del instituto ZEW señaló que la falta de gasto privado de los hogares y la escasa demanda en el sector de la construcción siguen estancando la economía. El próximo 23 de febrero se celebrarán elecciones en Alemania. Uno de los temas principales de la campaña electoral será cómo reactivar el anémico crecimiento del país.