Los datos de inflación de junio de la zona euro publicados ayer no generaron ninguna sorpresa. Tanto el aumento del 0,2% interanual en el IPC como del 0,4% en la inflación subyacente cumplieron las previsiones. Con estos datos, hoy se reúne el BCE. Nadie espera cambios en sus tipos oficiales. Es lo que han venido transmitiendo en diferentes intervenciones públicas algunos miembros de su Consejo de Gobierno apuntado a que el banco central necesita todavía más confianza antes de recortar de nuevo los tipos. Tampoco cabe esperar mucho del comunicado de esta reunión en cuanto a nuevas pistas sobre el próximo recorte. Es más probable que los responsables del banco comiencen a darlas a largo del mes agosto, antes de la reunión del 12 de septiembre.
Mientras tanto, un miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal señalaba ayer que se acerca el momento de un recorte de tipos, aunque no cree que “hayamos llegado a nuestro destino final”. En la misma línea se manifestaba el presidente de la Fed de Nueva York que prácticamente descartó un recorte de tipos en julio. "Vamos a aprender mucho entre julio y septiembre. Tendremos dos meses de datos de inflación", apuntó.
Donde se han frenado las expectativas de un recorte de tipos el próximo mes es en Reino Unido, después de que la inflación se haya mantenido en el 2,0% en junio, frente a la ligera caída que se esperaba, y con una inflación en el sector servicios que se mantiene en el 5,7%.