Hoy finaliza la primera reunión del año de la Reserva Federal, en la que se espera que mantenga los tipos sin cambios en el rango del 4,25%-4,50%, fijado en su reunión del pasado 18 de diciembre, cuando recortó los tipos en 25pb. En aquella reunión, la FED señaló que ralentizaría el ritmo de recortes, dada la relativa estabilidad de la tasa de desempleo y las persistentes presiones inflacionistas. Esta reunión será la primera tras el relevo en la presidencia de la Casa Blanca y las manifestaciones del presidente de Estados Unidos pidiendo a la FED que recorte los tipos, reactivando las presiones que ya ejerció durante su anterior mandato. La FED no ha respondido a estos comentarios.
En Europa, la atención está puesta en la reunión del BCE mañana, en la que se espera un nuevo recorte de tipos, mientras crece la preocupación por la situación económica en Alemania. Ayer, la asociación industrial BDI afirmó que la economía germana está en una profunda crisis y es probable que el PIB se contraiga un 0,1% este año, lo que supondría el tercer año consecutivo de contracción. En contraste, se espera que la zona euro crezca un 1,1% y la economía mundial un 3,2%. El presidente del BDI advirtió que “la situación es muy grave” y que el crecimiento de la industria ha sufrido una ruptura estructural debido a la creciente competencia externa, los altos costes de la energía, los tipos de interés aún elevados y las perspectivas económicas inciertas.