Ayer los rendimientos de los bonos de la zona euro cayeron tras datos que mostraban que la actividad empresarial de la zona euro se contrajo nuevamente en enero y mientras se mantenían a la espera de la reunión hoy del BCE. El PMI compuesto preliminar de la zona euro subió a 47,9 este mes desde el 47,6 de diciembre, apenas por debajo del 48,0 que apuntaban las previsiones, pero marcando su octavo mes por debajo del nivel de 50 que separa el crecimiento de la contracción. Las perspectivas manufactureras mejoraron algo, pero se mantuvieron en territorio contractivo y fueron compensadas en parte por una caída más pronunciada en la industria de servicios dominante del bloque. Las tensiones en el Mar Rojo además de aumentar las presiones sobre los precios han hecho que el índice de tiempos de entrega en el PMI haya caído significativamente y se haya situado por debajo de 50 por primera vez en un año.
En cuanto a la reunión del BCE toda la atención estará puesta en el comunicado y la posterior rueda de prensa de su presidenta por si comienzan a ajustar su lenguaje abriendo la puerta a recortes de tipos, como hizo la FED en su reunión de diciembre. Quien sí cambió su lenguaje fue el Banco Central de Canadá. En su reunión de ayer, en la que mantuvo su tipo de interés de referencia en el 5%, no hizo referencia a estar preparado para aumentar más los tipos si fuera necesario. No obstante, en la conferencia de prensa, su gobernador dijo que el banco no había descartado nuevas subidas.