Francia y otros 6

Francia, Bélgica, Italia, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia se enfrentan a medidas de disciplina presupuestaria por parte de la Comisión Europea por tener en 2023 déficits presupuestarios que exceden el límite del 3% sobre el PIB. Los déficits son principalmente un legado de la pandemia de COVID y la crisis de los precios de la energía que siguió a la invasión rusa de Ucrania en 2022. Las reglas sobre déficit fueron suspendidas temporalmente en 2020 para permitir que los países pudieran reaccionar ante la crisis del coronavirus con mayores gastos y reactivar sus economías. Más allá de estos siete países, Rumania ya es objeto de investigación disciplinaria por este motivo desde 2019. España y la República Checa tuvieron en 2023 déficits levemente por encima del 3%, pero se proyecta que este año se sitúen dentro de las reglas de la UE.

Las reglas de presupuestarias de la UE, límite del 3% en el déficit y que la deuda no supere el 60% del PIB, determinan que los países con déficit excesivo lo reduzcan anualmente en 0,5 puntos porcentuales. Francia está en el centro de atención al ser la segunda economía más grande de la UE y se enfrenta a un proceso de elecciones nacionales anticipadas. En 2023 el déficit presupuestario francés fue del 5,5% y se prevé que se reduzca al 5,3% este año. La deuda francesa era del 110,6% del PIB en 2023 y la Comisión espera que aumente al 112,4% este año y al 113,8% en 2025. Es probable que la Comisión limite cualquier plan de gasto adicional al nuevo gobierno francés que surja de las elecciones. En teoría, si un gobierno no consolida sus finanzas según lo acordado, la Comisión podría cortarle los fondos y el dinero pospandemia de la UE, lo que podría significar miles de millones de euros.