Responsables del BCE han señalado que Europa debe estar preparada ante las políticas proteccionistas del próximo gobierno estadounidense. El director del banco central de Finlandia afirmó ayer en Londres que “una nueva guerra comercial es lo último que necesitamos en medio de las rivalidades geopolíticas actuales, especialmente entre aliados”.
En la misma comparecencia, mencionó que el BCE realizará más recortes de tipos de interés y que el tipo de depósito podría alcanzar el llamado nivel neutral en la primera mitad del próximo año. Por otra parte, el gobernador del banco central de Austria advirtió que, si Estados Unidos implementa medidas proteccionistas, aumentaría la inflación en dicho país, lo que mantendría altos los tipos de interés y ejercería una presión al alza sobre los precios en otras economías. Además, apuntó que, si el dólar se fortalece y se acerca a la paridad frente al euro, esto tendría un impacto considerable en los costes de importación, especialmente en energía, lo que dificultaría al BCE alcanzar su objetivo de inflación del 2%.
En Alemania, ayer se publicaron los datos de confianza de los inversores, que se han visto ensombrecidos por el resultado de las elecciones en Estados Unidos y por el colapso de la coalición de gobierno alemán la semana pasada. El Canciller se someterá a un voto de confianza el 16 de diciembre, un paso necesario para celebrar elecciones anticipadas y que serán el próximo el 23 de febrero.