Ayer el ministro de Economía de Alemania afirmaba que el modelo económico alemán no está roto, pero la mayor economía de Europa ha perdido competitividad en la última década. "No podemos estar satisfechos con la evolución económica de Alemania", declaró antes de una reunión del Eurogrupo. Un portavoz del Ministerio de Economía dijo que espera que la economía alemana se contraiga un 0,2% en 2024, recortando la previsión de una proyección anterior de crecimiento del 0,3% este año. De cumplirse, sería el segundo año consecutivo de contracción para la economía alemana, que el año pasado fue la más débil de la zona euro, con un descenso del PIB del 0,3%. Cabe pensar, que en este contexto, Alemania sea menos “halcón” ante cualquier nueva actuación de relajación monetaria por parte del BCE.
El gobernador del Banco de Francia declaraba ayer que es probable que el BCE recorte los tipos de interés en su reunión del próximo día 17, ya que el crecimiento económico es débil y ello aumenta el riesgo de que la inflación no alcance su objetivo del 2%. "En los dos últimos años, nuestro principal riesgo era sobrepasar nuestro objetivo del 2%", dijo Villeroy. "Ahora también debemos prestar atención al riesgo opuesto, de no alcanzar nuestro objetivo debido a un crecimiento débil y una política monetaria restrictiva durante demasiado tiempo". La presidenta del BCE dio la semana pasada la pista más clara de que se avecinaba una bajada de tipos en octubre y desde entonces los responsables de política monetaria de la institución se han alineado con ella.