El viernes se publicará el informe del empleo en EE.UU. pero a lo largo de esta semana ya se han ido conociendo algunos datos relativos al mercado de trabajo estadounidense que muestran que las condiciones del mercado laboral no se están deteriorando. Datos del Gobierno mostraron el martes que el mercado laboral sigue con cierto buen ritmo, con 1,13 ofertas de empleo por cada desempleado en agosto, frente a 1,08 en julio. Ayer, el informe de Empleo ADP mostró que las nóminas privadas estadounidenses aumentaron más de lo previsto en septiembre. El empleo privado creció en 143.000 puestos de trabajo el mes pasado tras una cifra revisada al alza de 103.000 en agosto. Con la previsión de un sólido aumento del empleo público, se prevé que las nóminas no agrícolas que publicará el viernes el Departamento de Trabajo, aumenten en 140.000, tras haber avanzado en 142.000 en agosto y que la tasa de desempleo se mantenga en el 4,2%.
De confirmarse estas cifras, las declaraciones que esta semana hacía el presidente de la Reserva Federal, en las que aseguraba que la economía está en buena forma y mostraba su “creciente confianza” en el aterrizaje suave, se verían reforzadas. El mercado ya tiene descontado que la Reserva Federal bajará nuevamente los tipos de interés el 7 de noviembre. Sin embargo, las declaraciones de Powell y los datos publicados hasta el momento han propiciado que, tras la bajada de 50 pb en su última reunión, ahora las apuestas mayoritarias se inclinen hacia un recorte más gradual, que pasaría por una rebaja de 25 pb.