El seguro de hogar es una de las pólizas más demandadas, pues es obligatorio cuando hay una hipoteca de por medio.
Además, en los casos en los que no es obligatorio, tenerlo implica disfrutar de la tranquilidad de que en caso de averías o siniestros importantes, la aseguradora se hará cargo (siempre que el suceso esté cubierto).
Generalmente se contrata y se utiliza para problemas de rotura de tuberías, de electrodomésticos, goteras por lluvias intensas...etc.
Pero además de los imprevistos habituales que suelen producirse en las viviendas en uno u otro momento, la mayoría de seguros de hogar cubren una serie de siniestros que muchos desconocen.
Robo de tarjetas, alimentos, protección de menores...
Muchos contratan el seguro por obligación y no suelen leerse las cláusulas. Otros, pese a hacerlo de forma consciente, piensan sólo en desperfectos meteorológicos o temas de tuberías...
Pero muchos seguros van más allá. Estas son las coberturas que suelen cubrir y muchos desconocen:
- Alimentos estropeados en la nevera por un corte de luz
- Ordenadores o tablets rotos por subidas de tensión
- Uso fraudulento de la tarjeta de crédito tras un robo
- Robos fuera de casa
- Vehículos aparcados en el garaje si sufren despefectos por un siniestro incluído en la póliza
- Rotura o desperfectos en las placas solares
- Responsabilidad civil por actos cometidos por menores
- Pérdida de llaves
- Servicio de 'manitas' en casa
Estas indemnizaciones o servicios no están por defecto en todas las pólizas de seguro, pero se incluyen en muchas de ellas.
Son temas que suelen pasar desapercibidos porque no se entienden como 'problemas de hogar' y en muchas ocasiones, incluso estando incluídos en las pólizas, los usuarios no los reclaman.
En función de las coberturas contratadas la póliza será más o menos elevada, pero además de corroborar los supuestos que más interesan en la contratación, conviene también repasar todas las coberturas para saber qué se puede reclamar.