La actividad de las fábricas en China se contrajo más rápido de lo previsto en mayo, debido al debilitamiento de la demanda, lo que aumenta la presión sobre los dirigentes del país para que apuntalen una recuperación económica que está mostrando demasiados signos de debilidad.
La Oficina Nacional de Estadísticas informó que el índice de gestores de compras del sector manufacturero cayó a su nivel más bajo en cinco meses. También la actividad del sector servicios creció al ritmo más lento de los últimos cuatro meses. Los PMI y otros indicadores económicos de abril se suman a la evidencia de que el repunte está perdiendo fuerza. El mes pasado, las importaciones se contrajeron bruscamente, los precios al por mayor cayeron, la inversión inmobiliaria se redujo drásticamente, los beneficios industriales se desplomaron y tanto la producción de las fábricas como las ventas al por menor no alcanzaron las previsiones. El primer ministro dijo recientemente que se necesitaban medidas más específicas para impulsar la demanda, mientras que el banco central de China afirmó a mediados de mayo que proporcionaría un apoyo "firme y estable" a la economía real.
Mientras, la Cámara de Representantes de EEUU votaba ayer a favor de un proyecto de ley para elevar el techo de deuda, un paso fundamental para evitar un impago que podría producirse a principios de la próxima semana. Ahora, el proyecto se enviará al Senado, donde el debate y la votación podrían prolongarse hasta el fin de semana.