7 años después de su decisión de abandonar Cataluña, Banco Sabadell ha anunciado que recuperará su sede social en San Cugat del Vallés (Barcelona).
El traslado desde Alicante, confirmado por fuentes a RTVE y adelantado por el diario 'ABC', se produce en un momento marcado por la oferta pública de adquisición (opa) lanzada por BBVA sobre la entidad.
Aunque la medida aún está pendiente de ratificación por parte del consejo de administración de Banco Sabadell, no se ha fijado una fecha concreta para su aprobación.
Esta decisión se enmarca en un entorno político y económico clave, con el socialista Salvador Illa liderando la Generalitat desde el verano de 2024, y en el contexto de las negociaciones del Gobierno central con los partidos independentistas catalanes, incluido el trámite de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Compromiso con la Comunidad Valenciana
A pesar de este movimiento, Banco Sabadell ha garantizado que su compromiso con la Comunidad Valenciana no se verá afectado. Así se lo comunicaron el presidente de la entidad, Josep Oliu, y su consejero delegado, César González Bueno, al president de la Generalitat, Carlos Mazón.
Según fuentes de Presidencia, Mazón conversó con los responsables del banco, quienes le aseguraron que la relación de la entidad con el tejido económico valenciano “sigue intacta” a pesar del traslado.
Desde el Consell han señalado que respetan la decisión de Banco Sabadell, subrayando que se trata de un ejercicio legítimo de libertad empresarial. “La prioridad absoluta para el Consell es garantizar el mantenimiento del empleo y el negocio de esta entidad financiera en nuestro territorio, así como el flujo del crédito a consumidores, pymes e industrias, y así se le ha requerido a los representantes de Banco Sabadell”, indicaron las mismas fuentes.
Un traslado marcado por el ‘procés’
La entidad financiera decidió en 2017 trasladar su sede social a Alicante tras el referéndum de autodeterminación celebrado en Cataluña y la amenaza de una declaración unilateral de independencia.
El consejo de administración adoptó esta decisión para preservar la seguridad jurídica del banco y la confianza de sus clientes.
El cambio de sede fue posible gracias a un decreto ley aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy, que permitía a las empresas modificar su domicilio social sin necesidad de someter la medida a la junta de accionistas.
En aquel momento, Banco Sabadell eligió Alicante frente a otras alternativas como Madrid o Asturias, ya que la ciudad albergaba la sede de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), adquirida por la entidad en 2011 por un precio simbólico de un euro.
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