Los mercados se preparaban ayer para la segunda toma de posesión de Trump, anticipando los beneficios de su agenda proempresarial, aunque manteniéndose cautelosos ante sus políticas comerciales proteccionistas, en particular su postura sobre los aranceles. Había mucha incertidumbre sobre si la amenaza de aranceles se convertirá en realidad el primer día. Pero no. Los puntos más destacados de su discurso fueron unidad del país, exploración espacial, Panamá, guerras en el exterior y planes de paz, declaración de una “emergencia energética nacional e inmigración, con medidas que se han hecho efectivas ya, como el cierre del programa de entrada legal del presidente saliente, que había permitido a cientos de miles de mexicanos entrar a EE.UU. concertando una cita en una aplicación.
En cuanto a aranceles, antes de que se iniciase la ceremonia, ya lo adelantaba el WSY. El nuevo presidente emitiría un memorando en el que ordenará a las agencias que investiguen los déficits y las prácticas comerciales desleales, pero no planeaba imponer nuevos aranceles en su primer día en el cargo. La noticia tuvo un significativo impacto en el dólar, pero los rendimientos de los bonos de la zona euro cerraron con pocos cambios, ignorando las oscilaciones en el mercado cambiario. Con los mercados de bonos y acciones de Estados Unidos cerrados por el Día de Martin Luther King Jr., los mercados de deuda de la zona euro rebajaron la volatilidad de jornadas anteriores. El rendimiento del bono alemán a 10 años terminó el día con una caída de 1 pb y se situó en el 2,494%, por debajo del máximo de siete meses de la semana pasada, que fue del 2,630 %.
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