El panorama político en Alemania se está viendo marcado por un debate sobre el aumento del endeudamiento. El líder del partido CDU, Friedrich Merz, vencedor en las pasadas elecciones del 23 de febrero y próximo canciller, ha instado a los legisladores escépticos a respaldar sus propuestas para un aumento del endeudamiento. El líder conservador está en una carrera contra el tiempo para persuadir al parlamento saliente de que apruebe un fondo de 500.000 millones de euros para infraestructura y cambios radicales en las reglas de endeudamiento, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico e incrementar el gasto militar. Merz quiere asegurar los fondos antes de que se reúna un nuevo parlamento el 25 de marzo, y aunque cuenta con el probable apoyo del partido socialdemócrata SPD, corre el riesgo de que sean bloqueados por otros partidos que se oponen al plan de aumento del gasto. Además, el plan también podría ser anulado por el Tribunal Constitucional tras las impugnaciones presentadas por los partidos Alternativa para Alemania y La Izquierda. La falta de un acuerdo podría paralizar las negociaciones de coalición que se están llevando a cabo entre CDU y SPD, y podría incluso llevar a la celebración de nuevas elecciones anticipadas.
Por otra parte, el Instituto IfW ha elevado su previsión de crecimiento para Alemania en 2026, reflejando un posible impulso por el mayor gasto público. Sin embargo, señala que el año 2025 sigue presentando desafíos, argumentando que la rigidez del marco fiscal alemán y el temor a un bloqueo legislativo podrían frenar las inversiones necesarias.