Los bancos centrales en Europa, Reino Unido, Japón y Estados Unidos afrontan un inicio de año marcado por decisiones cruciales en política monetaria. Ayer, el BCE publicó las actas de la reunión de diciembre, en las que se muestra un consenso entre sus miembros para continuar reduciendo los tipos de interés de forma prudente y gradual.
La decisión de recortar los tipos en 25 pb refleja la necesidad de estimular la economía de la zona euro, con proyecciones de inflación cercanas al 2 % a mediados de año. Los responsables de la política monetaria subrayaron la importancia de superar ciertos “puntos de control” antes de declarar la inflación bajo control. Los mercados esperan que, en la reunión del 30 de enero el BCE vuelva a bajar los tipos de interés. En el Reino Unido, los decepcionantes datos del PIB de noviembre (+0,1%) impulsan expectativas de un recorte de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra en su primera reunión del año, el 6 de febrero. Este crecimiento modesto, junto con una economía estancada en el trimestre previo, refleja la vulnerabilidad económica del país y eleva la presión para estimular el crecimiento.
Por otra parte, el Banco de Japón debatirá a finales de la próxima semana un posible aumento de los tipos de interés, condicionado por proyecciones inflacionarias y factores políticos internos y externos. En Estados Unidos, tras los datos de inflación del miércoles, ayer se publicaron los de ventas minoristas, que muestran una moderación en diciembre. Se mantiene la expectativa de una bajada de tipos por parte de la Reserva Federal en su reunión del 29 de enero.