Es la noticia del momento relacionada con el proceso independentista catalán: el Govern de Carles Puigdemont, tras haber recibido el silencio como respuesta de las potencias fundamentales de la Unión Europea, como ya les contamos aquí hace unos días, habría impulsado una nueva campaña internacional. La novedad es que Cataluña ha recurrido a países de segundo y tercer orden más que llamativos para pedir apoyo a su causa soberanista.
Por ejemplo, entre los aliados a los que se recurre a la desesperada estarían naciones de discutibles garantias constitucionales o con ideologías imperantes que atentan contra la tolerancia, los derechos humanos o el espirítu con el que se fundó la UE. Estamos hablando de países como las ex repúblicas soviéticas Estonia, Letonia y Lituania, la Hungría del ultra Viktor Orban, aunque también otras naciones.
Entre los pocos países con entidad en Europa estarían Austria y República Checa, mientras que el resto de países contactados por el Govern serían Eslovenia, Croacia, Eslovaquia y Polonia. En total, 10 naciones de Europa del Este o central, como es el caso de Austria.
Para mover estos contactos, el encargado está siendo el delegado de la Generalitat en Austria, Adam Casals, quien visitará Bruselas a finales de este mes para iniciar nuevos contactos con las potencias fundamentales de la Unión (Francia, Alemania, Italia...).