Tadej Pogacar vuelve a colocarse el maillot amarillo de líder del Tour de Francia después de ganar la cuarta etapa, la primera de alta montaña de esta edición tras la subida al mítico Col du Galibier. El esloveno no solo ha podido disfrutar de su primera victoria en Valloire sino que ha dado la primera dentellada a su gran rival, el danés Vingegaard, que fue el ganador de la ronda gala en los dos últimos años. Se trata de la duodécima victoria de etapa de Pogacar en el Tour.
El ganador del pasado Giro de Italia entró en solitario en la meta y afianzó su favoritismo para conseguir su tercer triunfo en el Tour de Francia. El esloveno lanzó un durísimo ataque en los últimos metros del Galibier, Vingegaard fue el único de los favoritos que pudo aguantar, pero al final cedió ante la insistencia de Pogacar. En la bajada se ha lanzado a tumba abierta y aunque ha tenido algunos problemas en la parte más técnica en cuanto ha podido volver a pedalear ha ido aumentando su ventaja sobre un Vingegaard que fue neutralizado en la bajada por un grupo formado por Remco Evenepoel, Primoz Roglic y los españoles Carlos Rodríguez y Juan Ayuso, compañero de equipo de Pogacar.
Al final el esloveno llegó con 35 segundos de ventaja sobre el grupo perseguidor y gracias a las bonificaciones, que fueron para él como ganador de etapa y para Evenepoel y Ayuso, como segundo y tercero, en la clasificación general, saca 45 segundos a Evenepoel, 50 a Vingegaard, un minuto y 10 segundos a Ayuso, un minuto 14 a Roglic y dos segundos más a Carlos Rodríguez. Por detrás del primer grupo perseguidor llegó el dúo fomrado por el español Mikel Landa y el portugués Joaquim Almeida.