El flamante Real Madrid de Mbappé, actual campeón de Champions y Liga, y con 3 o 4 candidatos para el Balón de Oro, había comenzado la temporada sin haber perdido ningún partido, pero con sensaciones malas y un juego que comenzaba a preocupar.
El partido ante el RCD Espanyol se presentaba como una prueba muy importante para solventar los errores del inicio de temporada y dar una alegría a una afición que pedía algo más que resultados. El entrenador decidió dar descanso a varios titulares como Vinicius, Rüdiger o Mendy, pero el equipo salió enchufado, arriba Mbappé, Güller y Rodrygo combinaban con facilidad y creaban varias ocasiones de gol que fueron resueltas a la perfección por Joan García, el guardameta de los catalanes.
Pero después de 25 magníficos de juego el equipo volvió a atascarse y el runrún volvió a una grada que veía, una vez más, como su equipo no conseguía marcar en la primera parte, no lo ha hecho en lo que llevamos de temporada
Al descanso Ancelottí decidió poner a calentar a Vinicius, consciente de que el brasileño es uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo, esté en su mejor forma o no. El Madrid seguía creando juego pero los goles no llegaban y todo empeoró cuando tras un saque del portero Jofre sacó un centro junto a la línea de córner y Courtois terminó por meterse el balón en su propia portería.
No esperó más Ancelotti y sacó a Vinicius por Güller, el turco no tuvo un mal partido pero era el más fácil de quitar. El Madri tocó a rebato y Bellingham comenzó a echarse el equipo a la espalda. De una internada suya, que García no pudo despejar bien, llegó el gol de Carvajal que tuvo que dejar el terreno de juego al poco pues estaba tocado. Entró Lucas Vázquez.
Una avalancha en ataque
A partir de ahí el Madrid fue una avalancha, Vinicius volvió a demostrar que es el mejor discípulo de Luka Modric a la hora de dar pases con el exterior y lanzó un pase envenenado que remató a placer Rodrigo, poco después Mbappé comandaba una contra letal con un gran pase a Vinicius que definió a la perfección Vinicius con la zurda y ponía el 3 a 1 en el marcador.
Hubo tiempo para más, porque cada vez que sale Endrick al campo pasan cosas. El brasileño volvió a jugar dándolo todo y no como si disputase los minutos de la basura, estuvo a punto de marcar tras otra asistencia maravillosa de Mbappé que lanzó por encima del larguero, luego se inventó una jugada por la banda con Romero agarrándole insistentemente, el brasileño no fue al suelo, ni Romero le soltó, hasta que llegó al área. Penalti a favor del Madrid y nuevo gol de Mbappé que ya se acerca al gol por partido.
En definitiva, el Madrid comienza a carburar y s póker letal de arriba, Mbappé, Vinicius, Bellingham y Rodrygo, está sumando a los jóvenes Güller y Endrick para comenzar a meter miedo a los rivales y soñar con lo que dijo al final del partido Rodrygo, terminar la liga sin perder un solo partido. Por ahora suman, entre esta temporada y la anterior, 38 jornadas invictos.