Real Madrid y Barcelona disputan este domingo a las 20:00 de la tarde, desde Arabia Saudí, la final de la Supercopa de España, después de vencer en semifinales a Mallorca y Athletic de Bilbao. Pero en este encuentro se juega más que un título.
Y es que los dos grandes del fútbol español llegan con varias cuentas pendientes y se juegan más que el trofeo en juego. El Madrid sigue buscando esa hazaña medio imposible de conseguir 7 títulos en una sola temporada, por ahora ya ha ganado la Supercopa europea y la Intercontinental, y tiene por delante el desafía de la Ligam la Copa, la Liga de Campeones y el Mundial de Clubes. De lograr el título seguiría soñando con conseguir lo que no se ha logrado hasta ahora, superando el famoso 'sextete' de los blaugranas.
Pero, más allá, del ansiado septuplete, el partido contra el Barça de Hansi Flick debe servir para curar las heridas del primer clásico liguero donde el equipo blaugrana les endosó un doloroso 0 a 4 en el Bernabéu. Una nueva derrota ante los azulgrana escocería mucho a un equipo que llega en mejores condiciones a esta nueva edición del clásico.
Por parte blaugrana, el equipo está mucho más necesitado de títulos que los merengues pero, sobre todo, una derrota podría provocar una crisis institucional con la oposición, y medio fútbol español, bastnate mosqueados por la inscripción cautelar por parte del CSD de Dani Olmo y Paul Víctor. De haber victoria blanca Laporta se podría ver derrocado por una moción de censura que solo puede superar si llega algún título esta temporada.
Futbolísticamente muchos focos estará sobre Vinicius Jr. y Gavi, dos jugadores temperamentales, para bien y para mal, que han sido los grandes protagonistas de las dos últimas finales disputadas en esta competición por ambos equipo, con una victoria para cada uno. Aunque, en estos momentos, los jugadores más desequilibrantes de cda equipo están siendo Jude Bellingham y Lamine Yamal. También puede ser un partido importante para un Kylian Mbappé que fue la bestia negra blaugrana en sus tiempos en el PSG pero no logró brillar en el primer partido de Liga.
De imponerse el Real Madrid, el equipo presidido por Florentino Pérez igualaría los 14 títulos de Barça en esta competición, mientras que una victoria blaugrana ampliaría su ventaja a 2 y dejaría el palmarés con 15 entorchados para los catalanes y 13 para los madrileños.
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