Ya es algo confirmado que no carbura el nuevo Real Madrid galáctico de la 'era Mbappé'. Otro empate, el segundo en 3 partidos, ahora contra el Las Palmas, quedándose ya a 4 puntos del Barça nada más empezar el campeonato.
Además, muchas dudas respecto al encaje de la gran estrella, Kylian Mbappé, con el resto de compañeros en ataque. Pero son más los problemas que está afrontando el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti.
La enorme ausencia dejada por Kroos
Nadie parece tapar el hueco que cubría Toni Kroos en el campo. La retirada del alemán ha dejado huérfano de fútbol al Madrid, porque nadie cubre su rol de organizador del juego.
Ni Tchouaméni ni Valverde pueden hacer su papel y Modric parece que está dando síntomas de agotamiento total a sus 38 años, 39 en apenas unos días. El croata está agotado tras la Eurocopa con Croacia y, para desgracia del Madrid, sigue sin renunciar a su selección nacional y jugará con ella en el parón internacional de septiembre.
La lesión de Camavinga ha terminado de condenar a los blancos, carentes de un futbolista que asuma los galones de Kroos. Y si duda que la otra baja médica, la del inglés Bellingham, ha sentado mal al equipo a la hora de construir las jugadas de ataque y enganchar con el medio del campo.
Demasiados huecos
Se nota una distancia abismal en el terreno de juego entre los 3 del centro del campo, ayer Tchouaméni, Valverde y Modric, y los 3 de arriba, ayer Mbappé, Vinicius y Brahim. La esperanza de Ancelotti es que Camavinga y Bellingham arreglen este asunto cuando regresen, y Ceballos y Güler no le convencen como titulares.
El sevillano, además, está en la rampa de salida porque tiene ofertas como la de su ex equipo, el Betis, y en la Casa Blanca ya meditan si recurrir al mercado a última hora para conseguir un centrocampista que asuma una mezcla de roles, entre ellos el de Kroos. Suenan el alemán Kimmich o el francés Rabiot.
La delantera no conecta
Y aunque al comienzo de temporada todo era ilusión respecto a Mbappé, ahora se nota que hay problemas de encaje. Se está obligando al francés a ser el 9, no sólo por el dorsal que lleva en la camiseta, sino por posición en el tridente ofensivo.
Sin embargo, el ex del PSG no rinde en esa posición y necesita libertad de movimientos, como en otros tiempos Cristiano Ronaldo o incluso Benzema. En los 3 partidos de Liga se le ha visto al francés incómodo peleándose con las defensas siendo el último hombre, sin saber ganar posición ni encontrar ocasiones cómodas y espacios para sus disparos.
A esto se le une que Vinicius no ha empezado fino la temporada, y tampoco Rodrygo. Ambos brasileños continúan en horas bajas, como en su selección, y el Madrid lo está notando a la hora de rascar ocasiones de gol de la nada o en los momentos más duros.
Ilusiona Endrick, pero a sus 18 años no se le pueden pedir milagros ni que asuma galones. Brahim, por su parte, asomó en el partido de Valladolid con calidad, pero parece anclado en su papel de revulsivo, saliendo del banquillo. En Las Palmas, como titular, no fue el mismo, ni de lejos. Apenas aportó en ataque.
La defensa ofrece dudas por rendimiento físico
Y atrás, también problemas. Es cierto que en 4 partidos oficiales, si tenemos en cuenta la Supercopa de Europa con triunfo por 2-0 ante la Atalanta, sólo se han encajado 2 tantos. El de Muriqi de cabeza en Mallorca y el de Moleiro nada más empezar el partido del jueves en Las Palmas.
Sin embargo, también hay síntomas de preocupación para Ancelotti, aunque más por rendimiento físico que otra cosa: Carvajal, a sus 32 años, parece fundido tras la Eurocopa y apenas tener descanso. No es el mismo, ni de lejos, y apenas sube con energía al ataque. Ferland Mendy se suma a las dudas desde el otro lateral, el izquierdo. Fue expulsado por roja directa en Mallorca, y tras no jugar en casa ante el Valladolid, otro mal partido en Canarias, con amarilla y siendo sustituido al descanso.
La única buena noticia es que Militao y Rüdiger siguen siendo una pareja sólida en el centro de la zaga, aunque la duda es saber qué ocurrirá cuando alguno necesite descanso, esté lesionado o sancionado. Alaba sigue lesionado -y le quedan meses- y no hay recambios de garantías entre la cantera o el ignorado Vallejo. Tchouaméni sería el desplazado al centro de la defensa en caso de necesidad, pero dejando otro hueco, ahora en el centro del campo.
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