La rodilla vuelve a jugarle una mala pasada a Carolina Marín y se despide obligada de la medalla olímpica en París 2024.
La onubense estaba disputando la semifinal contra la badmintonista china He Bing Jiao. La española tenía dominado el encuentro, pues ganaba por un set a cero y en el siguiente el marcador estaba 10-6 a su favor.
Marín estaba acariciando la final de bádminton que le aseguraría una medalla olímpica, presea que se le resiste desde los Juegos de Río 2016.
Pero de nuevo una lesión le ha apartado de la pista y ha tenido que abandonar el partido entre lágrimas y dolor.
El llanto de España
Carolina Marín se ha vuelto a lesionar la rodilla. Una lesión que le apartó de poder disputar los Juegos de Tokio, por lo que llegó a París dispuesta a darlo todo con 31 años tras una preparación máxima.
La joven de Huelva estaba a punto de cumplir otro sueño olímpico, pero la rodilla ha vuelto a impedírselo.
Según se ha podido observar en las imágenes, parece que un mal apoyo ha sido el causante y la rodilla que ya se rompió en 2019 ha vuelto a lesionarse.
Durante todo el partido ha estado dominando en técnica y agresividad y el país entero veía ya a la joven en la final de bádminton, pero de repente se ha roto.
Ha rechazado salir de la pista en silla de ruedas y lo ha hecho por sus propios medios entre lágrimas y signos de dolor, pero con un aplauso enorme de la afición.
Marín rompió a llorar en cuanto intentó continuar el partido pero comprobó que no podía, pues la rodilla no se lo permitía. Un final muy amargo para una mujer que ha llegado a París tras una temporada excepcional y superando lesiones importantes. Pero la grada le ha despedido con una ovación digna de una campeona.
La retirada de Marín se suma a las otras medallas que España daba prácticamente por conseguidas y que finalmente se han escapado, como la de Ana Peleteiro y Ray Zapata; sexta y séptimo respectivamente en sus disciplinas.
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