El Real Madrid, ¿otra vez campeón del mundo? Pues sí. Por novena ocasión en su historia y con un cuarto trofeo de la renacida Copa Intercontinental.
Un 3-0 que se consiguió ante un Pachuca mexicano que fue apenas como un mosquito que los blancos aplastaron como y cuando quisieron, sin apenas despeinarse. Es decir, sin correr ni sudar demasiado.
Vinicius es de otra mundo
Y Vinicius otra vez reinó. El mundo del fútbol supo en su momento que merecía el Balón de Oro y se lo birlaron, como a Raúl González en sus tiempos. Ahora se ha tomado la revancha con el FIFA The Best, pero como sabía a poco, fue el mejor de la final en Qatar de este trofeo y marcó y asistió. Él a lo suyo. Y además, sin tener que protestar al árbitro ni enfrentarse a la grada.
En la era post-Messi y Cristiano, el fútbol está algo huérfano de mitos y sin duda que Vinicius se les parece mucho. Haaland o Mbappé están ahora mismo en horas bajas y el brasileño merece ser conocido como el mejor del mundo a estos de tocar a la pelotita.
No hay caso Mbappé
Dicen que en el palacio del emperador las intrigas y las críticas circulan con facilidad. Es lo que le ocurre a un Real Madrid al que enseguida se le inventan crisis y catástrofes. Es el ejemplo del falso 'caso Mbappé', porque no hay caso.
Pronto se le quiso poner a la altura de Cristiano Ronaldo y exigirle más goles que a un adulto en un partido de niños. Pero el francés se está adaptando. Pese a todo, marcó, recién salido de una lesión. Además, lleva ya 13 goles en 23 partidos. Una cifra que, se ponga la gente como se ponga, en especial los 'haters', no es para hablar de 'caso Mbappé'.
¿Se esperaban más goles? ¿Se esperaba más magia? Sin duda. De ahí de hablar de fiasco y compararlo ya con Hazard o similares, es hablar por hablar. O odiar por odiar al Madrid.
Ancelotti es el mejor, aunque moleste
Sí, Pep Guardiola es un renovador del fútbol actual. Y hay muchos otros entrenadores top, como Diego Pablo Simeone, que tiene mérito por lo conseguido en el Atlético. Pero Carlo Ancelotti, aunque le moleste aceptarlo a muchos odiadores profesionales procedentes del antimadridismo, es el mejor.
Ya lleva 15 títulos con el Real Madrid y suma y sigue. 5 Champions, 3 Mundiales de Clubes, 5 Supercopas de Europa, ahora una Copa Intercontinental... y por supuesto, algunas ligas y copas nacionales. 6 y 4, respectivamente, y en varios países: Italia, Inglaterra, Francia, Alemania y España.
Dicen los malintencionados que siempre lo hace con grandes equipos, por lo que se le quita importancia y mérito. La realidad es que lo mismo hacen Guardiola y otros tantos. Quizás su mérito sea que no se le hundan los barcos como los Titanic, es decir, los caros y lujosos, como este Madrid.
Pocas celebraciones
Sin duda lo que más llamó la atención del partido en Qatar fue ver al Madrid celebrar la Copa Intercontinental como quien gana el partidillo del entrenamiento. Apenas hubo euforia, por no decir que fue nula. Algunos jugadores parecían estar pensando más en el vuelo de vuelta y que el sábado hay de nuevo partido, de Liga, ante el Sevilla.
Muchos partidos y un calendario letal que apenas se comenta y se critica. Lo del Madrid este año es pura supervivencia, con muchos lesionados y encuentros cada 3-4 días sin freno alguno. El Sevilla, por ejemplo, ha tenido una semana para preparar el choque. El Madrid, 2 días y muchas horas de vuelo. Es otro mundo.
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