Maccabi de Tel Aviv y Ajax jugaron anoche un partido de la Europa League que ha quedado fuertemente marcado por los incidentes registrados en Ámsterdam debido a la persecución sistemática de aficionados israelíes por las calles de la ciudad neerlandesa. Al menos 10 personas fueron heridas y otras 10 permanecen arrestadas por una serie de agresiones que desde el gobierno de Israel han calificado como un "pogromo antisemita".
"Observamos con horror las imágenes y vídeos que esperábamos no volver a ver de nuevo después del 7 de octubre: un pogromo antisemita está teniendo lugar contra los fans del Maccabi de Tel Aviv y los ciudadanos israelíes en el corazón de Ámsterdam" ha puesto en la red social X el presidente de Israel, Isaac Herzog.
Las autoridades neerlandesas han condenado también los ataques, comenzando por el presidente del país, Dick Schoof, que ha dicho estar "horrorizado" por los ataques y ha asegurado que está en contacto con el primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu. De hecho, el dirigente israelí ha mandado enviar dos aviones militares de rescate para sus ciudadanos al tiempo que las autoridades de su país han pedido a los ciudadanos israelíes que estén en Ámsterdam que no salgan a la calle y que no muestren símbolos judíos.
Según la embajada de Israel en los Países Bajos, en las calles se oyeron anoche cánticos antisemitas y los fans del Maccabi fueron "perseguidos, golpeados e incluso atropellados". La representación hebrea hace un paralelismo en su mensaje con la Noche de los Cristales Rotos de la que este fin de semana se cumplen 86 años y en la que los judíos alemanes fueron atacados por los nazis.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha sido clara en su condena a los incidentes, también la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas y, en el ámbito deportivo, lo ha hecho la UEFA, que ha dicho que "examinará todos los informes oficiales, reunirá las pruebas disponibles, las valorará y evaluará cualquier otra línea de acción apropiada de acuerdo con su marco regulador pertinente".
Decenas de detenidos
La alcaldesa de de Ámsterdam por su parte ha declarado que se están reforzando las instituciones relacionadas con los judíos en la ciudad al mismo tiempo que la policía continúa arrestando a personas relacionadas con la oleada de violencia de las últimas horas. Las fuerzas de seguridad se han desplegado para garantizar que los aficionados del Maccabi que van hacia el aeropuerto no sean agredidos de nuevo. El gobierno hebreo ha confirmado a estas personas de que van a poder regresar al país en los aviones fletados con fotocopias de sus documentos si han perdido los pasaportes al tratar de escapar de los agresores.
Pero en redes han salido publicados también vídeos de los aficionados israelíes cantando cosas como "no hay escuelas en Gaza porque ya no hay niños" en los momentos antes de ser agredidos por hinchas neerlandeses. Además de otros, previos al partido, donde los ultras del Maccabi arrancaban las banderas palestinas que veían colgados en ventanas y balcones de la capital neerlandesa.
El nuevo ministro de Exteriores de Israel, Gideon Sa'ar, que ha puesto en X que lo que ha pasado esta noche debería hacer saltar las alarmas en todo el mundo, ha manifestado que va a desplazarse en persona este viernes a Ámsterdam para reunirse con su homólogo neerlandés así como con la comunidad judía de la ciudad.
Francia mantiene el partido de la próxima semana
El próximo 14 de noviembre está programado que la selección de Israel juegue en París contra la francesa. El ministro del Interior galo, Bruno Retailleau, ha salido este mediodía para confirmar que se sigue con la intención de que ese partido se dispute en el Stade de France con unas medidas policiales reforzadas.
"Tomaremos todas las medidas de seguridad posible, pero hay además otra razón fundamental para que se juegue este partido: no vamos a retroceder ni a renunciar a los principios de la República Francesa", ha indicado el ministro. Poco después ha aparecido la reacción del presidente francés, Emmanuel Macron, quien piensa que estos incidentes "nos llevan al momento más oscuro de nuestra Historia". También el canciller alemán Olaf Scholz o la presidenta de la Comisión Europea han criticado las agresiones a israelíes.