La por ahora, única medalla conseguida por España en los Juegos de París, es el bronce en judo del madrileño Francisco Garrigós.
Una celebración que se vio empañada porque el deportista de Móstoles no escuchó el pitido del árbitro y siguió ahogando a su rival japonés, hasta que se quedó en el tatami dormido, lo que le dio la victoria a Garragós.
Pero esto no sentó nada bien al nipón, que le negó el saludo. ni a muchos de sus paisanos, quienes amenazaron al judoca español en redes sociales.
Sin embargo, este martes, hemos podido ver en redes sociales que han hecho las paces, mediante una fotografía y una publicación de Nagayama, el jugador del país del sol naciente.
"Mi amigo Francisco Garrigós vino a verme y me ofreció sus disculpas. Creo que fue un resultado desafortunado para él también. Agradezco haber tenido la oportunidad de competir con él en París. No importa lo que diga la gente, todos somos familia de Judo", ha escrito el deportista japonés en una publicación de su Instagram.
Además, al final todo ha quedado en una mera anécdota pues, de hecho, ambos se llevaron la medalla de bronce, ya que en judo se reparten 2 medallas de este metal.