El partido acabó 1-1, pero al final pocos se acordarán del derbi madrileño del Metropolitano por el fútbol, sino por el triste incidente que provocaron los ultras del Frente Atlético.
En el derbi, tras el gol del Real Madrid mediada la segunda parte, los hinchas más radicales del conjunto rojiblanco se tomaron a mal que el portero madridista Courtois celebrara el gol ante ellos y comenzaron a lanzarle objetos.
Hubo mecheros, otros objetos contundentes e incluso bolsas con comida, lo que provocó que el partido se detuviera y finalmente el árbitro, Mateo Busquets Ferrer, decidiera suspender el derbi durante unos 10 minutos.
En cuanto se paralizó el encuentro, jugadores locales como Koke y Giménez corrieron hacia el lugar donde se colocan los ultras del Frente para exigirles que dejaran de lanzar nada, puesto que perjudicarían al equipo.
También llegó a acudir al lugar el técnico Diego Simeone, que les recriminó su actitud, rogándoles que dejaran de perjudicar la celebración del partido.
Suspensión y justificación posterior
Tras unos minutos en el túnel de vestuarios, los jugadores volvieron al campo tras la orden de reanudación de Busquets Ferrer, y la normalidad regresó, salvo por algunos cánticos, no extremos, hacia Courtois.
Pero lo peor llegó después del partido y el empate de los rojiblancos. En rueda de prensa, Simeone dio una de cal, y otra de arena. Por una parte, arremetió contra los radicales que lanzaron objetos, pero después justificó su reacción porque consideró que Courtois, ex jugador colchonero, les había provocado previamente.
"El club tendrá que tomar una decisión. No necesitamos a esa gente, pero eso no justifica el generar las situaciones que se generan", comentó a la prensa sobre el tema del día.
"La gente no reacciona por reaccionar, lo hace por algo. También podemos empezar a sancionar a los protagonistas. No lo justifica, pero cuidado con lo que generamos. Hay que sancionar al que provoca y al que tira el mechero", razonó, señalando a Courtois por su responsabilidad en el incidente.
En cambio, el entrenador madridista, Carlo Ancelotti, optó por una postura distinta, apoyó la decisión arbitral y condenó a los violentos, dejando de lado responsabilidades personales:
“Ha sido una actuación correcta del árbitro. Tenemos que parar el partido 10 minutos. Hemos corregido algunas cosas en el vestuario y hemos empezado otra vez. No ha gustado a nadie esto de parar el partido, pero el árbitro ha actuado bien”, insistió el italiano, que tampoco usó la suspensión temporal del partido para buscar excusas por el empate final: "No creo que el equipo se haya desconectado por la suspensión. Ha afectado a los 2 equipos por igual. Han tirado el mechero y se ha parado el partido 2 veces. El árbitro ha dicho descansamos 10 minutos y después empezamos otra vez”.
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