Las presiones sociales e incluso políticas tras publicarse en las redes, y extenderse, la foto del torero con la muleta en la mano derecha y la niña cogida en el brazo izquierdo, han obligado a esta intervención de la oficina del Defensor que dirige Jesús Maeztu, y que muchos medios pedían. Lo que ha hecho en realidad esta institución es trasladas a la fiscalía, para que sea la encargada de investigar, la ya famosa foto que el mismo Rivera Ordóñez se encargó de difundir, seguro que sin pensar en el escándalo que se ha montado.
En concreto, esta institución andaluza justifica su intervención mediante un comunicado, cuyo texto íntegro reproducimos: "Comprobada la veracidad de la noticia de la publicación por D. Francisco Rivera Ordóñez de una imagen toreando con su hija de 5 meses en brazos nos reiteramos, como garante de los derechos de los menores, que por mucho que la misma se desarrollara en un entorno controlado por el padre, según ha manifestado el propio progenitor, no deja de ser una situación de riesgo innecesaria para una menor y una decisión que rechazamos totalmente.
Asimismo, expresamos nuestro deseo de que no se repitan estos comportamientos y que la repercusión social mediática sirva para que no sea visto y se acepte como normal dicha actuación. En nuestra función de Defensor del Menor nos corresponde trabajar en la defensa de los derechos de los niños y niñas y atender los problemas graves que les afectan, así como una labor de concienciación en la defensa y protección de sus derechos.
Finalmente, analizada la situación y realizadas las gestiones necesarias, en nuestra condición de Defensor del Menor de Andalucía, lo hemos trasladado a la Fiscalía de Menores a los efectos oportunos".
