Votación histórica en el Congreso: con 172 votos a favor, 164 abstenciones (PP y C's) y dos votos en contra, de los diputados 'popular' Posada y Llorens, se ha aprobado el real decreto del Gobierno para la exhumación de los restos de Franco en el Valle de los Caídos.
Tras la aprobación, la mayoría de los diputados aplaudieron durante unos dos minutos para celebrarlo, pero PP y Ciudadanos se mantuvieron estáticos y en silencio.
El decreto intenta reformar la Ley 52/2007, referente a la Memoria Histórica, y recuerda en su texto que "en ningún lugar del Valle de los Caídos podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas, o del franquismo", algo que no se respeta al estar allí enterrado Franco y ser lugar de visita por nostálgicos del régimen dictatorial.
"La presencia en el recinto de los restos mortales de Francisco Franco dificulta el cumplimiento efectivo del mandato legal de no exaltación del franquismo y el propósito de rendir homenaje a todas las víctimas de la contienda", afirma el texto del controvertido decreto ley del Gobierno Sánchez. El texto se puede leer íntegramente en el BOE.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido el decreto porque, a su juicio, "no hay respeto, no hay honra, no hay justicia, no hay paz ni concordia" mientras que el dictador esté enterrado junto a sus víctimas.
Por qué está enterrado allí Franco
Francisco Franco Bahamonde fue uno de los impulsores, junto a otros altos cargos de la cúpula militar, del golpe de Estado de 1936contra el Gobierno democrático de la Segunda República. Al fracasar dicho golpe, se desató una guerra civil. Franco ejerció como caudillo de España, como jefe de Estado, desde el término del conflicto (1939) hasta su fallecimiento en 1975. Su tumba se encuentra en la cripta de la basílica del Valle de los Caídos. A su lado está la de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española.
Contrariamente a lo que se ha solido afirmar, la basílica del Valle de los Caídos no fue concebida como mausoleo para el dictador, según su única hija Carmen Franco Polo, asegurando que su padre nunca manifestó donde quería ser inhumado.
Rufo Gamazo Rico, asesor y amigo personal de Carlos Arias Navarro, presidente del Gobierno durante la dictadura franquista y la Transición, confirmó que "semanas antes de la muerte de Franco, el presidente Carlos Arias preguntó a la hija del jefe del Estado, Carmen Franco Polo, si la familia tenía alguna previsión sobre el lugar de enterramiento de su padre: "Ninguna", respondió Carmen Franco Polo".
Así pues, la decisión de enterrarlo en el Valle la tomó el gobierno de transición, decisión ratificada por el rey Juan Carlos I, quien pidió permiso por escrito al padre abad para que lo consintiera.