Los datos de actividad manufacturera publicados ayer muestran un deterioro tanto en las economías desarrolladas como emergentes. En la zona euro el PMI se contrajo por cuarto mes consecutivo, y a un ritmo más rápido, a medida que el conflicto comercial entre Estados Unidos y China se ha intensificado, y que la incertidumbre sobre el Brexit y las tensiones geopolíticas se han hecho sentir. En Alemania se situó claramente por debajo del nivel de expansión (50 puntos) y cerca del mínimo de 2012. En España baja y se queda en los 50,1 puntos. En Estados Unidos también se desaceleró hasta los 52,1 puntos, su nivel más bajo desde octubre de 2016. Descensos también en Japón, China, Corea del Sur o Taiwán. En Latinoamérica fuerte desaceleración en Brasil, la mayor de los últimos 10 meses, aunque se queda a dos décimas del nivel de contracción.
Estos datos anticipan que las perspectivas económicas para los próximos meses se han deteriorado. En este entorno, la atención se gira nuevamente hacia los bancos centrales. En Estados Unidos ayer el presidente de la Fed de San Luis apunto a que podría ser necesario recortar tipos de interés. En Europa, el BCE que se reúne el jueves, no sólo ha ido aplazando su expectativa de subida de tipos, sino que ha anunciado una nueva ronda de préstamos bancarios sobre la que podría dar más detalles. Su análisis y el mensaje podrían condicionar los avances de las últimas horas del euro, que se aproxima a valores de 1,1260 Eur/Usd.