Los líderes de la UE iniciaron ayer las negociaciones del presupuesto del bloque para el período 2021-2027, un presupuesto que deberá llenar el hueco de 75.000 millones de euros que deja la salida de Reino Unido. Las divisiones entre los 27 estados miembros que ya eran evidentes antes de comenzar la ronda de negociaciones de dos días de duración, quedaron sobre la mesa. Los países contribuyentes netos se niegan a pagar más. Con menos ingresos tras el Brexit, algunos argumentan que hay menos dinero para compartir. En el lado contrario, los países beneficiarios de los fondos de cohesión que quieren conservar el apoyo que reciben.
El punto de partida de las negociaciones es el 1,074% del PNB del bloque. Unos lo consideran elevado y otros creen que es poco. Algunos contribuyentes netos, como Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, quieren limitar el presupuesto al 1,00% del PNB. Alemania, el mayor contribuyente, está dispuesta a aceptar un poco más, pero el 1,07% es demasiado alto para Berlín. La Comisión Europea ha propuesto un 1,1% y el Parlamento Europeo quiere un 1,3%. El presidente francés, que no apoya que los recursos se reduzcan, decía ayer que llegar a un acuerdo podría llevar varias horas, varias noches o varios días. A la vista de división que existe es probable que lleve más tiempo. De no alcanzarse un acuerdo para finales de año el bloque tendrá que congelar la mayoría de los proyectos a partir de 2021.