Los mercados continúan a la espera de nuevas señales sobre la posibilidad de un acuerdo comercial preliminar entre EEUU y China, con vaivenes que van del optimismo al pesimismo. El lunes, la Administración Trump emitió una nueva prórroga de 90 días que permite a las empresas de EE.UU. seguir haciendo negocios con la china Huawei, abriendo las esperanzas de avances en el cierre del conflicto.
Sin embargo, la incertidumbre volvió después de que la CNBC informara que Pekín se mostraba pesimista sobre las perspectivas de sellar un acuerdo. La guerra comercial entre EE.UU. y China, y el Brexit son dos de los principales generadores de incertidumbre y “ruido” en los mercados. Para contrarrestar cualquier pánico en el mercado debido a un Brexit duro, algunas fuentes apuntan que las autoridades de Fráncfort, Roma y Ámsterdam podrían prohibir temporalmente las ventas en corto para contrarrestar las oscilaciones de precios.
Alemania ya lo hizo durante la crisis financiera, cuando el regulador de mercados alemán seleccionó a varios bancos y otras compañías para detener la venta en corto de sus acciones. Holanda está haciendo preparativos similares. Un portavoz de la Autoridad Holandesa para los Mercados Financieros dijo que los centros de negociación podrían suspender brevemente la negociación de instrumentos como acciones si hubiera un aumento en los cambios de precios. Muchas autoridades, incluida Francia, se han negado a describir sus preparativos. Sin embargo, lo cierto es que todos se están preparando. Por si acaso, mejor.