A falta de solo ocho días para que se cumpla el plazo previsto para que Reino Unido abandone la UE, los líderes de la UE siguen presionando a la primera ministra británica, quien ha reconocido lamentar personalmente la petición a los líderes del bloque para que le concedan un aplazamiento hasta el 30 de junio, culpando de ello al dividido Parlamento de su país.
Según el borrador difundido ayer tras una reunión entre los 27 miembros del bloque, la UE acordará dar a Reino Unido un retraso del Brexit hasta el 22 de mayo si su Parlamento aprueba el acuerdo de divorcio la próxima semana. “Dado que Reino Unido no tiene la intención de celebrar elecciones al Parlamento Europeo, no es posible una extensión más allá de esa fecha”. El presidente francés advertía ayer a la primera ministra británica de que Reino Unido podría salir de forma desordenada de la UE si no logra el apoyo del Parlamento británico.
"Debemos ser claros con nosotros mismos, con nuestros amigos británicos y con nuestra gente", dijo el presidente francés a su llegada a la cumbre. "Primero negociamos el acuerdo de salida durante dos años. No puede ser renegociado. Segundo, si vuelve a haber una votación negativa en Reino Unido, se dirigirán a una salida sin acuerdo. Todos lo saben".
El jefe negociador de la UE decía en tono de resignación haber hecho “lo mejor que hemos podido. La solución está ahora en Londres". Según manifiestan dirigentes de la City de Londres, retrasar el Brexit sería sólo un parche. “Es imperativo que evitemos un Brexit sin acuerdo”.