Un coche irrumpió el domingo en la plaza mayor de Vic, provincia de Barcelona, y tiró varias filas de cruces amarillas independentistas a favor de los políticos soberanistas presos. El coche sembró el caos, primero asustando a las personas que estaban en ese momento en la vía pública, por si se trataba de un atentado indiscriminado contra los viandantes.
Sin embargo, el conductor sólo pretendía atacar estos símbolos independentistas y varios vecinos le hicieron frente, intentando golpear su vehículo para que lo detuviera.
La alcaldesa de la localidad, Anna Erra, del PDeCAT, denunció los hechos en su Twitter: "Denunciemos enérgicamente este atentado contra la libertad de expresión en Vic. No caigamos en sus provocaciones. Seguiremos reclamando nuestra coaccionada libertad de expresión".
Otros tuiteros la recriminaron que dejase que esas cruces estuvieran en la vía pública con apoyo del Ayuntamiento: