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'El Padrino' y 'Apocalypse Now'
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'El Padrino' y 'Apocalypse Now'

Las mejores películas de Francis Ford Coppola

jueves 16 de mayo de 2024, 19:12h

Ahora que se estrena en Cannes su nueva y esperadísima película, 'Megalópolis', un proyecto totalmente personal y autofinanciado que ha recordado a muchos todo lo que se habló del infernal rodaje de 'Apocalypse Now', una película que acabó alzándose con la Palma de Oro del Festival francés en aquella edición, es el perfecto momento para recordar las mejores películas de Francis Ford Coppola. A la espera de cómo recibe la crítica a este nuevo proyecto, vamos a repasar sus 7 obras maestras más claras, yendo de la familia Corleone hasta su particular y romántica visión del Drácula de Bram Stoker.

7. La conversación (1974)

'La conversación' fue su película más personal hasta ese momento, la que hizo cuando se lo pudo permitir todo, después de haber rodado 'El Padrino'. Una obra con la que se convertía en un autor puro, fuera de las presiones de Hollywood, rodando una historia y un guión propios. La película, influida por el 'Blow-Up (Deseo de una mañana de verano)' de Antonioni, se benefició del escándalo del Watergate cuando se conoció que los espías de Nixon habían usado los mismos métodos que el personaje de Gene Hackman enl apelícula de Coppola. Una película que sigue estando vigente gracias a la reflexión que hace su autor de la privacidad y la responsabilidad personal en una era en la que la teconología se volvía intrusiva, algo que se siente mucho más ahora mismo. Fue galardonada con la Palma de Oro del Festival de Cannes en 1974.

6. Drácula de Bram Stoker (1992)

La gran baza de la adaptación del 'Drácula' de Bram Stoker que hizo Coppola es que siendo la más fiel a la novela original, añade una motivación distinta al personaje, gracias a un maravilloso e inventado prólogo, Drácula deja de ser la encarnación del mal por el mal, para convertirse en una figura trágico-romántica, acercándola a uno de los primeros escritores que trató el tema de los vampiros, el poeta inglés Lord Byron. Con ese pequeño prólogo añadido a la película, en el que, además, aprovecha para relacionarle con la figua histórica de Vlad el Empalador, Coppola logra darle una motivación romántica a Drácula, un amor de esos más grandes que la vida y la muerte. Gary Oldman y Wynona Ryder tienen una química increíble y un Coppola destadao en lo visual entrega una sus últimas grandes películas uniendo amor y terror, deseo y miedo.

5. El Padrino III (1990)

La menos popular de la trilogía sobre los Corleone, hay gente que sigue haciendo chistes sobre ella, pero a mí me parece una obra maestra absoluta, si no llega a la perfección de las dos primeras, se queda cerca. Lo más criticado fue la elección de Sofía Coppola, la hija del director, para hacer de la hija de Michael Corleone. Puede que el talento que posteriormente demostraría detrás de las cámaras no fuera el mismo delante de ellas pero su elección hace de esta película la más personal de las 3 para el director. Y es que hay que recordar que Coppola acababa de perder un hijo pocos años antes, con lo que parte del dolor de Michael era el suyo propio.

El propio director ha comentado que aquí se propuso hacer pagar a Michael por todos sus pecados anteriores. La película comenzaba otra vez con una celebración. Otro de los papeles fundamentales fue para Andy García, un actor que, viendo su carrera posterior, no cumplió con las enormes expectativas que levantó, pero que hay que admitir que aquí está enorme, aguantando planos con el mismísimo Al Pacino y haciendo creíble su paso de matón callejero a aprendiz de Maquiavelo. Lo único que le demanda el César para convertirle en su sucesor es tan sencillo como renunciar al amor por el poder, dos cosas que no casan bien, Vincenzo, el papel de García, es un hombre ambicioso y ese paso es el necesario para arrancarse el corazón de golpe y garantizar que el destino de la casa Corleone queda en las manos correctas. Aun así, el hombre que pensaba que manejaba todos los hilos será, finalmente, destruido sin poder hacer nada al respecto.

4. La ley de la calle (1983)

Coppola se pasa al indie después del fracaso de 'Corazonada' y entrega su película más personal y onírica. 'La ley de la calle' es un maravilloso ejercicio de estilo absolutamente cautivador. Con una maravillosa fotografía en blanco y negro, a cargo de Stephen H. Burum, con la que el director de 'El Padrino' entrega su particular versión lisérgica de 'Rebelde sin causa' y eleva a unos actores que resultan magnéticos, sobre todo esos hermanos encarnados por Matt Dillon y Mickey Rourke, como el fascinante 'chico de la motocicleta'. Una película magnética que fue uno de los últimos ramalazos de genio de su autor.

3. Apocalypse Now (1979)

Coppola definió los 70 cinematográficamente como ningún otro. El gran proyecto de su carrera fue 'Apocalypse Now', una personal adaptación de 'El corazón de las tinieblas' de Joseph Conrad que ambientó en la Guerra de Vietnam. El rodaje en Filipinas se convirtió en un infierno de tres años, incluyendo tifones, un ataque al corazón de su protagonista, diversas crisis nerviosas y cosas como que los helicópteros del ejército filipino se dieran la vuelta en pleno rodaje para atacar a la guerrilla. Pero para cuando los titulares tipo "Apocalypse when?" ya eran mayoría, Coppola se sacó de la manga el filme (anti)bélico más grande de la historia. Lo que ya había conseguido antes con 'El Padrino', una película superior a su fuente literaria, lo hacía de nuevo, con el pequeño detalle de que aquí también partía de una obra maestra literaria. Coppola consigue dar vida al horror y convierte a la guerra en el escenario ideal para los locos y desquiciados, los únicos capaces de aguantar su vileza. Fue su cuarta obra maestra seguida y el colofón de uno de los periodos creativos más maravillosos de la historia del cine.

2. El padrino (1972)

Lo que hizo Coppola con 'El Padrino' fue convertir un libro regular en una obra con alientos 'shakespearianas'. El propio Mario Puzo ha admitido la superioridad de la obra cinematográfica. Sin duda una de las 5 o 10 películas más importantes de la historia, Coppola nos enseña una película sobre una familia concreta pero, desde el pimer segundo, vemos que con ello hace un friso ambicioso de todo un país, EEUU. No en vano la película comenzaba sobre un fondo en negro y estas palabras: "Yo creo en América". Toda la escena inicial, con la boda de Connie, es una completa maravilla, en esta presentación ya apreciamos cómo son los principales personajes. Sabemos que Vito lleva con mano firma las dos familias que comanda, la carnal y la mafiosa. Sabemos que Sonny, el hijo mayor, y heredero, es un tipo mujeriego y violento, incapaz de refrenar sus instintos, sabemos que los asuntos más difíciles de la familia los resuelve Tom Hagen, el hermano adoptado y 'consigliere' de Vito, también que Fredo, el segundo de la familia es débil y carece de confianza en sí mismo, y, sobre todo, nos sirve para presentar a Michael, el tercer hijo, que acaba de regresar de la II Guerra Mundial y está fuera de los negocios de su padre, es consciente de quién es Vito y su familia pero tiene claro que él no va a formar parte de eso. También es evidente que es el hijo favorito.

Solo con esta escena podemos hablar de esta película como una obra maestra, y eso sin hablar de Luca Brasi, de Johnny Fontaine/Frank Sinatra, o de la rebelde hija Connie, la joven novia de Michael, Kay. Coppola y Puzo, autor de libro en el que está basada la película, hacen de la presentación de personajes una clase magistral. Luego la película sobrepasará todas las expectativas.

1. El padrino. Parte II (1974)

¿Se puede superar la perfección? La respuesta es no, pero se puede igualar y eso es lo que consiguió Coppola con la segunda parte de 'El Padrino', con toda probabilidad, mis 200 minutos favoritos de cine de la historia. 'El Padrino II' es una película que cuenta dos historias paralelas, una sobre como Vito Andolini, un chico pobre de Sicilia termina convirtiéndose en Vito Corleone, uno de los más importantes gánsters de la ciudad de Nueva York, la otra sobre como Michael Corleone pierde las pocas capas de bondad y humanidad que le quedaban mientras se consolida en el poder absoluto, el antiguo héroe de guerra convertido en el Príncipe de Maquiavelo.

Todo esto se nos cuenta en paralelo con los comienzos de Vito, alguien que hace suyo el único sueño americano que le ofrece su país de origen, el crimen. Poco a poco se consolidará como mafioso y logrará un futuro para su familia. Al final, las dos historias se cruzarán en la mítica escena final. Todos los hijos esperan la vuelta de Vito Corleone, es una figura respetada pero también querida por todos ellos. Es diciembre de 1941 y los japoneses han bombardeado Pearl Harbour, minutos antes de que llegue su padre Michael anuncia a sus hermanos que se ha apuntado voluntario en el ejército. Sonny le recrimina y le pregunta qué ha hecho EEUU por él, Tom Hagen le comenta que su padre tiene grandes planes para él, el único apoyo viene de parte de de Fredo, todos se levantan de la mesa para recibir a un Vito que nunca llega a aparecer, Michael se queda solo en la mesa con sus firmes convicciones e ideales y luego volvemos al Michael actual sentado también solo en una silla, aunque esta vez sus firmes convicciones e ideales ya no están, tampoco su padre y sus hermanos. Es una figura trágica a la altura de un Ricardo III.

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