El estreno de una película de Pedro Almodóvar supone un acontecimiento, ya sea en Madrid o en Venecia. Y más, en este caso, siendo 'La habitación de al lado' su primera historia rodada en inglés, con 2 estrellas de Hollywood como protagonista y a competición por el León de Oro en el Festival de Venecia. El cineasta manchego ha conseguido una gran ovación a su llegada a la rueda de prensa y, pasando con naturalidad del inglés al español, se ha mostrado dispuesto a hablar de todo y ha usado la ocasión para enseñar su preocupación y dar su opinión en el actual contexto político.
"Esta es una película sobre la empatía y la generosidad, va sobre lo profunda que puede ser una amistad para ayudar a alguien. Las películas que estoy haciendo son una respuesta a los discursos del odio que estamos oyendo cada día, al menos en España, y en otras partes del mundo. Esta película es lo opuesto. Todos tenemos, no solo Europa, España y Francia, problemas con la inmigración, y desde la película, aunque hablamos de un caso personal y particular, de una enfermedad, se habla de abrir los brazos. Quiero mandar un mensaje a todos esos niños sin acompañamiento que luchan por llegar a nuestras fronteras, y que, según la ultraderecha española al menos, pretende que el Gobierno mande a la marina para impedirles que entren. O sea, convertirlos ya en invasores es algo tan delirante, tan profundamente estúpido, tan injusto… que lo que propongo es lo contrario", ha comentado el autor de 'Hable con ella', que ha recibido una ovación de los periodistas.
Un mundo que agoniza
"La película habla de una mujer que agoniza en un mundo que probablemente también está agonizando. La respuesta es que cada uno, desde su lugar, debe manifestarse en contra de todo este negacionismo, y lo debe hacer en los ámbitos que le son propios, en la casa, el trabajo, la calle... Tenemos que parar estas manifestaciones", ha comentado.
En 'La habitación de al lado' Almodóvar hace su particular adaptación de 'Cuál es tu tormento', novela de Sigrid Nunez sobre la amistad femenina, la muerte y sus dilemas morales. Tilda Swinton da vida a una reportera de guerra enferma que se reencuentra con una amiga de juventud, una novelista a la que interpreta Julianne Moore. Las dos recuperan el contacto y se vuelven más cercanas en el hospital, en su convalecencia en casa y en un viaje donde sale a colación el gran conflicto de este melodrama, la muerte digna.
"Yo mismo he padecido enfermedades, y algunas han limitado mucho mi movimiento, no tanto mi actividad cinematográfica. En este caso la enfermedad de la que hablo es una enfermedad terminal, no como en 'Dolor y gloria'. La película está llena de mensajes. Es una película a favor de la eutanasia, lo admirable del personaje es que decide librarse del cancer tomando la decisión que ella toma. Ella encuentra el modo de llevarlo a cabo con su amiga, pero a la vez es terrible tener que comportarse como si fueran delincuentes, que tenga que soportar el interrogatorio del policía fundamentalista. Todos los credos, que son muy importantes y son un soporte en nuestra vida cuando mueres, pero si no tienes ninguna, si no eres fiel a ninguno de esos credos, atentas contra todos ellos porque te conviertes en el dueño de tu propia existencia. Es urgente que la ley de eutanasia exista en todo el mundo sin regulación política o judicial, el médico que atestigua la gravedad del paciente debería ser suficiente".