Bill Gates se presentó el martes en Pekín, China, con un tarro de cristal lleno de excrementos para denunciar la falta de retretes en los países en desarrollo y el grave problema sanitario que representa. Lo hizo para presentar un nuevo producto revolucionario para las condiciones de salubridad allá donde falta agua o no hay un sistema de alcantarillado: un inodoro que no necesita el elemento líquido para funcionar.
"Debo decir que hace una década nunca imaginé que sabría tanto sobre la caca", dijo con humor el filántrop y empresario, fundador de Microsoft. Gates presentaba hasta 20 productos revolucionarios que sirven para destruir bacterias y prevenir enfermedades.
La OMS recuerda que carecer de instalaciones sanitarias básicas genera padecer enfermedades como el cólera, la diarrea y la disentería, que causan la muerte de cientos de miles de personas cada año.